jueves, 22 de marzo de 2012

Mi consecuencia / La vagina se respeta!



LA VAGINA SE RESPETA
O sobre la inconsecuencia de algunos mal llamados consecuentes.



Dice la voz popular (y muchos lo dan por cierto) que nuestro país se caracteriza, además de por largo, angosto y blindado por mar y cordillera, por ser cuna de seres de dos caras, o si se prefiere, de “doble faz”. Con ello no se alude a que seamos unos monstruos bicéfalos, ni tampoco “reversibles”; lamentablemente, la denominación alude a nuestro doble, o triple, e incluso múltiple discurso acomodativo según situación y conveniencia.

Nada nuevo lo que expreso, y me atrevería a decir que es motivo de chiste diario en nuestro acelerado día a día. El problema aparece cuando esta forma de proceder o encarar la vida, toca cuestiones de fondo, motivos serios que inciden de un modo u otro en nuestra perspectiva de sociedad.

Hoy, no sólo en Chile se viven tiempos de efervescencia social, de reivindicaciones de amplio espectro, en donde todos, cual más cual menos, somos proclives a asumir alguna postura en particular.

¿Es malo aquello?

Es innegable que no, ya que desde el principio, hombres y mujeres fuimos dotados con la capacidad de pensar, y en consecuencia a ello, de actuar motivados por algo más que un impulso atávico. Lo desagradable – y a mi modo de ver hasta pernicioso – sucede cuando este pensamiento/voz se desdice de el pensamiento/acción. Y es, a lo menos desagradable, porque produce tal desconcierto los observantes que, al final, sume a aquellos en una desilusión absoluta acerca del ser humano.

Casos así se ven a diario, y no tienen que ser descritos con la acuciosidad que lo hago ahora, a no ser que violenten nuestro espíritu y nuestra propia consecuencia.

Precisamente eso es lo que me pasó hace tres días mientras dejaba un comentario en un blog en particular. Este espacio, dedicado al arte gráfico, exhibe en su plano virtual cantidad de trabajos de distintos ilustradores, todos ellos comprometidos a conciencia con otra cantidad de causas y movimientos. Estaba en ello, cuando…¡oh, sorpresa!, un afiche aludiendo a un hecho farandulero se me pega en la retina. ¿La razón? Sin vergüenza, tino ni compasión de ninguna clase el “creador”, vapuleaba a la “ajusticiada” por toda la opinión pública, en base a sus partes sexuales. Obviamente, al ser mujer la denostada, el cobarde se aprovechó para consignar su vagina como “choro”, y a su ano, como “el chico”, y muerto de la risa pintó su consigna o “culta reflexión” sobre la colorida superficie pro-exhibición.



Es aquí, por casos como este, que suelo desestabilizarme racional o irracionalmente. ¿No es esa página una muestra de actuales pensadores libertarios?
¿No hace gala cada uno de ellos de un discurso claro y firme en contra de injusticias de toda clase?
¿ Le parece justo al autor este abuso de género? Y en contrapunto…¿tienen afiches confeccionados por mujeres en donde se explicite, por ejemplo, el pene lacio, minúsculo o si gustan los aludidos de las prácticas anales?
Quiero, NECESITO pensar que no, que en esta deformada guerra de los sexos por la supremacía, no hemos caído tan bajo. Lo que no puedo dejar de lamentar es, como dije al principio, la inconsecuencia de la consecuencia, pues quienes se desviven a conciencia por justas causas humanistas, debieran comenzar a discernir en serio qué es un ser HUMANO, y gracias a ese aprendizaje, re-descubrir que el resto de personas que pueblan la tierra tienen los mismos derechos y obligaciones que él, basadas en respetar y ser respetados.

Lo triste, y con esto acabo este incontenible alegato, es que no encontré en el famoso post ni un solo alegato de mujer. Menos aún masculino. Tal vez – reflexioné – es que somos una nación tan apegada a los dichos y refranes que es cosa de asumir:
“ Si no puedes contra ellos, únete!”.

Lo que es yo, prefiero ser consecuente con mi defensa a las minorías y permanecer cabeza en alto en esta minoría de seres que no acepta el doble estándar ni toda la perversidad que conlleva. Soy mujer, madura para peor (según la insolencia propia de la juventud), y ante mi, la vagina se respeta. No en vano es el símbolo de nuestra más íntima feminidad.


Amanda Espejo
Quilicura / Marzo - 2012

Dibujo de Amanda

5 comentarios:

  1. No conozco “visualmente” el motivo, pero reconozco sí, el poder de la palabra que desnuda y hace que tomemos conciencia.
    Nos hacen falta en estas tierras unas cuantas Amandas.
    Abrazo.
    Gino.

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    1. Gino...muy valioso tu comentario para mi pesona, precisamente, por provenir de un varón. El temor que tenía al publicar esto, era que los hombres no lo comprendieran en su justa dimensión y lo consideraran un araque de género. NO ES ASÍ, y tú lo percibiste completamente.

      Gracias por tu visita!

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  2. Exacto Amanda! Ellos no se dan cuenta que al decir eso descalifican su génesis. Su herma , su madre , su mujer , su hija.
    Un abrazo , muy buen artículo.
    Amelia

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    1. Amelia...gracias por tus palabras, acertadísimas según mi opinión. El escribir y publicar esto me sirvió de desahogo y de tranquilidad de conciencia, precisamente, por la consecuencia que debemos cultivar cada cual.

      Un besito.

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    2. Galvarino del Valle16 de abril de 2012, 6:05

      Estimada Amanda:
      Estoy totalmente de acuerdo con Ud. La vagina se respeta. Pero no olvide que Chile se ha distinguido siermpre por su mal hablar, algo que exhibe como un orgullo nacional. Además se debe respetar la VAGINA y el ano y los senos y todo el cuerpo y el alma de las mujeres y no caer en esa vulgaridad de hablar vulgarmente para ser más "cercanos a las masas".

      Un saludo.

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