miércoles, 14 de diciembre de 2016

Poema DESCENDENCIA




DESCENDENCIA



Sin preguntar a nadie,

simplemente

llegaron.

No hicieron caso de advertencias o prohibiciones.

Se anunciaron con las consabidas señales de siempre,

no planeados

no esperados,

no meritorios de reproche alguno.

Solo…vinieron.

Se dejaron caer,

en horas arbitrarias

dando paso al miedo

la sorpresa y el dolor.



Se asomaron, impostergablemente

en forma salvaje,

partiendo en dos su cintura

quebrantando sus caderas

separando sus piernas con la impetuosidad de una bestia.

¡Maravilla paradójica!

Poderosos y frágiles,

moldeables, gelatinosos, atávica porfía,  ellos…

NACIERON

a contrapelo de la Vida

en mezquinos intervalos de uno o dos años.

Amasijos en rosa de brazos y piernas

apenas dilatando la nariz

hasta lograr el zarpazo de oxígeno

que expandirá sus pulmones.

Desdeñando el gemido,

dando vida al aullido, nacieron

para sentar soberanía sobre su pecho.

Para beber de la sangre

y mordisquear el pezón de la hembra

de ojos aterrados

que por reflejo, los recibe

los palpa, los recorre

los huele y respira en un segundo,

hasta que surge el milagro:

“su pupila en la mía”.

Y ella, al saberlos, se condena para siempre por Amor.





Amanda Espejo

Quilicura / diciembre - 2016



lunes, 12 de diciembre de 2016

Poema DESMEMBRADA, en Revista Gealittera N°27


Nuevamente, gracias a GEALITTERA ,  tuve el agrado de colaborar con mi poema DESMEMBRADA, compartir espacio con tantos nombres conocidos y valorados por mí.

Obviamente, también es la ocasión propicia para ir conociendo nuevas propuestas literarias que muy pronto ya se harán conocidas.

Agradezco gestión y pulcro trabajo de ambas editoras.







DESMEMBRADA



Desenmascárame, amor

arráncame este rostro de pantomima.

Yo NO soy esa, la endurecida

mujer adusta

caído el párpado

boca torcida

de añejos surcos contaminando su piel.



Concédeme la bondad de tu furia y…

¡Quiebra esta esfinge!



¡Yo NO soy ella!

Mil veces quiero, ser mujer rota

la fragmentada

la destejida.



Ya desmembrada

restaura mis comisuras al modo de tu sonrisa.

Paciente, lame mis trozos

arrastra todo polvo de amargura

desde la carne al hueso.

Luego, ensámblame, amor

respira en pleno mis hendiduras.

Insúflame el aliento de la Vida y yace conmigo,

bendecidos

embriagados tu y yo

por los dulces frutos de higo y miel.





Amanda Espejo

Quilicura / noviembre - 2016


Enlace para llegar a la publicación virtual: 

https://issuu.com/carmenmembrillaolea/docs/gealittera_27._m__scaras