lunes, 11 de enero de 2010

Mi insistencia / Premuras





PREMURAS




¡Mira...!
Los cielos se están peleando
y la tarde se repliega arrastrando sus heridas
rojo sangre, rojo vida.

¡Mira...!
La noche se abalanza
hambrienta de sus rosas y las traga una a una
esparciendo la penumbra.

Mira, es el momento...
Despójate de tus nombres y salta dentro del círculo:
voy a bautizarte AMOR.

Anda amor... ¡besa y anda!
¿Qué no ves cómo nos mira el agua?
Envidiosa de mis labios
que pueden beber tus besos,
quisiera volverse lluvia
para deslizar tu cuerpo.

Anda amor...¡toca y anda!
¿Qué no ves cómo nos mira el aire?
Tiene celos de mis manos
enredadas en tu pelo,
quisiera ser un soplido
para acariciarte entero.

Anda amor... ¡siente y anda!
¿Qué no ves cómo nos mira el fuego?
Pálido ante mi rubor,
tibio ante tus ardores,
quisiera tornarse flama
para crepitar de amores.

Anda amor... ¡trepa y anda!
¿Qué no ves cómo nos mira la tierra?
Asombrada de la danza
de tu cuerpo en mis caderas,
¡Cómo añora ser mujer
a la espera de tu siembra!

Anda amor... ¡gime y anda!
¿Qué no ves cómo nos mira el alba?
Como tú, no ha visto a nadie
tan hermoso, tan intenso,
quisiera detener las horas
y prolongar el momento.

Anda amor... lento... calma...
¡Mira!
Los cielos se han despertado
y su brillo parte en dos la cadena de tus brazos.
Dame mis ropas, ponte tu nombre y mírame...

(...deja que empape mis ojos...)

El círculo se ha apagado:
date la vuelta y ¡ANDA!



Amanda Espejo
Quilicura / 2005




Imagen de mujer con abanico:

(Mi) cro / Tarde



TARDE




Oscar Robles, perro oblongo, óleo/papel, 2009


Para cuando la perra vieja dejó de pillarse la cola...ya era demasiado tarde.


Amanda Espejo
Quilicura, 2009

martes, 5 de enero de 2010

Mi pelea / "El documento"

Por el poema AQUÍ Y AHORA:





T
itulé esta entrada "mi pelea", aunque mas bien debiera decir NUESTRA pelea, ya que después de mucho insistir y "catetear" y hasta "majaderear", hoy llegó a mis manos EL DOCUMENTO. Un simple papel blanco con las palabras y firmas justas y necesarias para acreditar nuestro paso digno por una convocatoria literaria que estuvo a punto de caer en la categoría de " chanta".
Hoy, después de miles de correos entre los seleccionados de varios países, hemos conseguido que nos cumplan con lo pactado y, lo más importante, que siempre se respete la memoria de Victor Jara y de todo chileno cuyo nombre lo llevemos grabado en el pecho con orgullo.
Gracias a todos los compañeros poetas que unieron fuerzas para que esto acabara en buena forma!


Amanda Espejo
Quilicura, Chile