domingo, 3 de octubre de 2010

Mi reflexión / En descarnado, publicado en Revista Koyawe # 25



*Esta es una de las tantas perspectivas en que se puede colocar un escritor-ser-humano-pensante para dar a conocer su punto de vista. Tal como un pequeño texto ensayístico, no pretende ser la verdad absoluta.



EN DESCARNADO


A saber, y a modo de reflexión:

De entre toda clase, tipo, forma o calaña de ser humano existente en la tierra, por favor, no me den un POETA, tan dañinos a mi juicio, que sólo son comparables a un inquisidor.
Tal vez, deberíamos hablar de una sub-clase, o de una degeneración del SER, puesto que, en sus estados más lúcidos, se les puede encontrar dándoselas de filósofos. Uno más de los tantos mitos que los rodean.
¡Vamos! Traspasemos pues, el velo de la ilusión y analicémoslos en toda su real dimensión.

EL “POETA-FILOSOFO”

¿Amigo de la sabiduría?
¡Bien! Si por sabiduría se entiende cambiar de careta cual si estuvieran en un baile de abanicos... estaría acertado. Dejémoslo así.
¿Enamorado del amor?
Si por amor entendemos a su propia persona, es aceptable. No hay nada que un poeta ame más que a ÉL mismo.
¿Creador de mundos nuevos?
Aterricemos: más bien, destructor de la siempre necesaria realidad. Su mundo inalcanzable no engendra más que frustraciones.
¿Forjador de sueños?
Lo dudo. Sus versos suelen ser el génesis del insomnio. Provocan sueños persistentes y, a la vez, tan intangibles, que su gravidez no basta para abatir nuestros párpados.
¿Escultor de la palabra?
Podría ser, más su cincel suele ser el egoísmo. Un continuo reinventarse a través de la belleza del lenguaje. ¿Neologismos? Simplemente, otra manera de llamar la atención de sus pares: con algo de suerte, lo recordaran como una ocurrencia suya. Lo más probable: nadie nunca lo usará.
¿Infatigable buscador de formas?
Veámoslo en toda su crudeza: INCURABLE MUERTO DE ENVIDIA. No soporta la supremacía del OTRO en cuanto a una determinada disciplina. Nada es más fácil ni conveniente que declararlo OBSOLETO, y mostrar al mundo la nueva inspiración salvadora: su nueva forma.
Pero, entonces... ¿y su sensibilidad?
Acepto que es un sentir común el pensar que los poetas gozan (o sufren) de una sensibilidad extrema que los induce, inevitablemente, al sentimiento de amar, y por consecuencia, a la creación. Sin embargo, nada más lejos de la verdad: podríamos transar en cuanto a lo relativo a su sensibilidad, pero en cuanto al orden de causa y efecto, estaríamos en un error.
La secuencia correcta no es así: sensibilidad-enamoramiento-creación. Es mucho más elaborada: estado de sensibilidad extrema – NECESIDAD de inspiración – búsqueda de SUJETO para experimento – logro de seudo enamoramiento – exaltación anímica – versos a raudales – congratulación del YO.

(Nota: si la inspiración se agota, se recomienda cambio urgente de SUJETO inspirador).

Naturalmente, lo que suceda con la hilera de sujetos damnificados que hagan huella tras su paso, no tiene la menor importancia.
Se que aún con todo lo expuesto corro el riesgo de parecer poco creíble o, lo que es peor, que mis palabras parezcan carecer de asidero fiable, sin embargo, lo tienen, y desde más de una perspectiva.

¿Podría alguien objetar la enseñanza de mi razón basada en mi propia experiencia?
No me pareciera justo.
Yo he sido una lectora más, tratando de escarbar el suelo donde se asienta un poema para SABER qué hay bajo la superficie. He apartado sus frutos, he separado sus hojas y he llegado a la raíz queriendo descubrir su esencia. La mayoría de las veces, me he encontrado con las manos vacías pues, la esencia creadora ya se ha marchado en búsqueda del final de otro arco iris.
También, en ocasiones he sido una víctima más del impacto de la belleza, y he prendado trozos de mi vida al “ dios creador” en paciente espera de que él se manifieste en mi persona... “ y te he creado y te he rescatado de entre mis sueños, y te he venerado y te he planeado tu muerte para poder gozar del placer de resucitarte...”
Mas, nada ha sucedido. Nada que no sea digno de un pequeño ídolo hecho de barro.
Poetas de barro, ídolos poetas. Poetas... sin dioses... únicos dioses de sus insignificantes personas.
Tan insignificantes como yo misma. Tan poeta YO como todos ellos. Tan poderosa de la mente y tan frágil de mi pobre alma, creada por la diosa que subyace en mí.
Poetas elegidos para iluminar conciencias, predestinados a sufrir el castigo de no lograr VER dentro de nosotros mismos... comprender esta mierda de vida... poetas de mierda. Poetas insoportables, insufribles, indeseables, irrepetibles... a veces, hasta ilegibles, pero siempre irremplazables.
Quizás en eso radique gran parte de mi manifiesto inicial: IRREMPLAZABLES.
Es cierto. No es posible ninguna clase de trueque o permuta y, para desgracia de mi persona, me es imposible librarme de esa ralea: hay UNA latente dentro de mi, y todos los días me condiciona y me lo refriega ante a mis ojos allí, dentro del sin-espacio de mi viejo espejo.




Amanda Espejo
Quilicura / Octubre 23 / 2004


Contactos para KOYAWE:
Luis Macaya Jiménez
Director-Editor Revista Koyawe
Casilla 522 - La Serena, Chile

2 comentarios:

  1. felicitaciones por esta publicación y por experimentar nuevas facetas
    ser ecléctica pluma es en mi partícular visión la riqueza más genuina

    a practicarla se ha dicho:))
    besitos de luz
    buena semanita

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  2. ahh te dejo la url de la Revista Koyawe

    http://revistakoyawe.fortunecity.com

    una vez allí:
    linkear en la fecha de publicación, se abre otra ventana y se ve la revista virtual

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