TENUES ALETEOS EN AZUL
Amanecí  en lento.
Por  cada parpadeo una explosión de mariposas
azules.
Bello trance de medio sueño vislumbrar  lo 
terrible que trasluce su vuelo:
Hay cientos de   peces
varados en la orilla.
                   Aves migratorias no
encuentran el  vuelo.
                                  Se alzan sin tregua  mareas devastadoras.
Asola inclemente la violencia del viento.
                     La Tierra agrietada
ora piedad a la nube. 
                                        Lamenta el árbol el
tiempo que queda.
              Un perro  muerde la mano que  alimenta.
Hijos  a
diario  alzados contra los padres.
                    Vergüenza de padre  violando  sus hijas.
                                          Hijas violentadas pariendo
en la basura.
                       Nadie juega la dulce ronda de antaño.
Cada pueblo intenta ser verdugo de otro.
              La Cruz  del monte ha quedado vacía.
                             Estéril ha sido la siembra de la Palabra.
                           Eterno  el perjuicio causado en
 Babel.
Lagrimosos inocentes  se lamentan:
                      ¿Quién se arroga la
verdad a cuestas?
             Levantan la voz los cuatro
elementos:
                           “Él, nadie más que el hombre fatuo”
Un aullido de ira
contenido brotó de mi ensueño hasta espantar la última de las aladas.
Libres mis ojos de
sueños y vuelos supe las lágrimas han de ser azules.
Amanda Espejo
Quilicura / agosto -
2012
