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Copia humilde del original de Francisco Vargas |
LA SOLA*
la de la mirada hundida y labios en rictus.
Lleva cruzado al pecho, un bolso de flecos
donde nunca falta un cuaderno de hojas agrias,
tanto, como la mano que llora.
La Sola va con pasitos lentos
y en espera, tensa, aguarda
vislumbrar los pasos de ese “alguien” que la siguiera.
Por lapsos cortos avanza para atisbar el regreso...mas...
(Él no viene, no llega)
las horas se consumen dentro del reloj de arena.
La Sola reza el rosario de los días idos
(los nunca sidos)
sin un solo arrebol del alba
ni un despliegue de crepúsculo.
Sola nunca supo de mantel largo al medio día.
Pudriéronse sus manjares en espera del ausente
ente
demente
que para no aprender su nombre
la aplastó con el talón.
Desde entonces se llama Sola
y repta, agoniza
agoniza y muere
muere y renace
renace y vuela
por un puñado de ingratos segundos
antes de volver a caer.
La Sola se arrancó el cabello para urdir una historia,
para no gritar sus heridas al viento.
Como animal entrampado
lame de su piel el recuerdo no vivido...
Y se va.
Amanda Espejo
Quilicura / Enero 2011
* Esto, inspirado en “la hablante” de Socorro Carranco , en su libro “La otra piel”.
Tremendo poema...Son letras que nos hacen SENTIR como la protagonista de tus versos.
ResponderEliminarAmanda, tus versos siempre calan profundo, ahondan en lo íntimo del ser, revuelven y ponen a flor de piel lo más sensible nuestro, exponiéndolo sin miedo, como sacándole las corazas al corazón...
Abrazos desde acá.
Maritza...me sorprendiste amiga...fuiste casi instantánea y me quedé prendida aquí, leyédote.
ResponderEliminarMe alegra que se sienta o que lo sientas como dices. Lo hice, como explico, por una impresión muy fuerte al leer un libro obsequio de una lejana amiga muy valiosa, y espero no defraudarla con mi impresión.
Besos, y parabienes como siempre!
Pecado hubiera sido retenerte
ResponderEliminara ti, pues eres libre como el mar,
agua que arrolla y besa, suena fuerte,
pero que luego cesa… y se va.
Tú sin meta y camino sólo sabes
que aún no has encontrado tu lugar,
vuelas aquí y allá, como las aves
que a lo mejor no quieren regresar.
Y así tu patria, el mundo, vas corriendo
sin ánimo de echar nunca raíces,
gentes de mil estatus conociendo;
a todos calará lo que tú dices,
y a lo mejor no estás tú ni advirtiendo
que tienes el don para hacer felices.
(Tu soledad + mi soledad, ¿dos soledades o ninguna?)
Abrazísimos europeos. Un placer verte por mi casa. Vuelve cuando gustes.
Amanda , bellísimo juego de palabras. Creo que es un poema reivindicatorio, dado que la Sola ,ya no está tan sola, nosotras, algunas mujeres , la acompañamos.
ResponderEliminarGracias Poeta.
amelia arellano