Mi desafío / Rebeldía

 Fotografía de Maritza Álvarez

REBELDÍA


Hoy no voy a escribir.
(y NO lo haré)
No quiero atrapar una idea en la red del pensamiento
ni menos hacerla Poesía.
Por ahora,
deberá descansar el Decálogo del Poeta
y sus intrincadas herramientas:
Versos libres
Composiciones estróficas
Figuras retóricas
Acrósticos y Caligramas
Ritmo y Rima
Actitud y Tema
más la acuciosa Métrica
Por hoy que descansen en silencio:
La hablante está dormida en el sueño torturante de la NADA.
Su Cosmovisión se reduce a la conciencia de la inercia.
Por lo tanto no le pidan canto alguno
ni menos aún, la osadía de estructurar...

(No puede ni quiere hacerlo)

...lo que no puede sentir,
pues, nada piensa ni percibe.
Excepto..............................
El calor del sol sobre la piedra.
Allí se encuentra, sobre ella
agarrada e inmóvil,
lagartija regocijada en un día de primavera
con la libertad que se logra al superar los deseos.
Así le parece, (quiere creerlo).
Según la doctrina del Buda debería existir un nirvana.
Pero hasta ahora, bajo sus párpados invertidos
anidan aleteos de NADA
anulando cada pensamiento,
compactando toda palabra a su estado mínimo.
Tanto es así,
que no alcanzaría para SÍNTESIS
menos todavía, para la perfección del HAIKU

(Sólo es el sol sobre la piedra)

Aceptémoslo,
por hoy la Lírica está de duelo,
agobiada y maltrecha por los escozores del alma.
¿Qué puede hacer esta simple lagartija?
NADA... hacer ni sentir NADA
Salvo...
refugiarse en el escepticismo
para que no duelan tanto
los cortes recurrentes de su cola,
que de tantos... le llegan al corazón.
El dolor debería redimir
¿..........................................?
(según la doctrina del Cristo),
mas, sobre la piedra caliente
su piel escamosa llueve,
se desprende como lágrimas
sin que vislumbre la paz prometida,
aquella escrita y firmada sobre las alas blancas
de míticas palomas falsas.
FALSO... FALSO... FALSO
No hay nada más que sus ave de NADA

arrancando todo el sentido y significado de cada palabra,
hasta que estas se esfuman con el último recuerdo.
Ahora... son sólo gotas de sonido
destilando
sobre la piedra caliente,
residuos de un algo que tal vez... nunca fue.
¡Y es bella esa sensación!
Es...como...
recuperar la esperanza de que se puede invertir el tiempo
más, más, y más atrás:
antes del nacimiento
antes de la concepción
antes de la palabra
antes de la especie
antes del origen.
ANTES, ANTES, ANTES
hasta llegar al punto exacto:
El maravilloso y preciso instante de la NO existencia.
Y todo allí...
Sobre la piedra caliente bajo el sol.

Amanda Espejo

Quilicura, Julio, 2005



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