FRENTE AL MAR
(un fragmento de mi tiempo)
Aún estoy viva...
En este sencillo instante, ahora lo sé.
Aún soy capaz de temer
(temblar) ante la grandiosidad del mar viviente
y la fuerza inmutable de sus olas
contra eternas rocas de vetas amarillas.
Hoy, me he permitido el admirarlo.
Aún soy capaz de extasiarme
(maravillarme) ante esa florecilla fucsia
que irrumpe, con temblorosa fuerza
de entre una maraña de dedos verdes.
Hoy, me he regalado el tocarla.
Aún soy capaz de revivir
(renacer) contra el soplo del viento peregrino
que me abraza, me envuelve, me enreda
y regala cantos que huelen a sal.
Hoy, me he permitido el respirar.
Aún soy capaz de volar
(remontarme) sobre las alas de una gaviota
hasta horizontes interminables
en busca de un sentido al misterio del ser.
Hoy, me he regalado el comprenderlo.
Aún soy capaz de descender
(sumergirme) hasta el mismo fondo de la laguna
rompiendo el tornasol de las aguas
y vestirme de musgo, peinarme de algas.
Hoy, me he permitido el soñarlo.
Aún soy capaz de encontrarte
(imaginarte) ante mis ojos, holograma constante,
absorbiendo la gama de...¡mil verdes!
para nacer en mis ojos, hechos de tierra fértil.
Hoy, me he regalado el creerlo.
Porque aún soy capaz de discriminar
entre miles de cuerpos y el tuyo,
alejando toda clase de conformidad
a cualquier nombre, a cualquier sombra
que no seas tú.
Hoy, se me ha escapado el jurarlo.
Amanda Espejo
Los Vilos, 29/ 12/2004
Fotografía: Pablo Delgado.
Maravilloso, me ha estremecido!
ResponderEliminarAsí era yo... o sea... así sentí por algún tiempo. Luego...el "objeto" amado se comenzó a desvanecer como lo hacen los sueños. Y en eso quedó. El resto...una cáscara sobre un desconocido.
ResponderEliminarGracias por leerlo...así se puede entender más el asunto.