Escribo en colores porque soy sombría.
Porque desde niña,
desde el primer pestañeo
he buscado la luz, por venir de las sombras.
Porque al besar mi cabeza la razón de los años primeros
elegí ser buena, piadosa contra la maldad, y aún así
conservé mi lado hereje bien oculto
carne de mi cuerpo, sangre de mi sangre
detrás y abajo del corazón.
Escribo en colores porque no hay belleza en mis manos.
Porque todo mi ser es contradicción viviente,
suave, filoso hilo entre los opuestos
y un ansia incesante de retorcerlo de extremo a extremo.
Escribo en colores porque replico lo que veo y temo lo que siento.
Porque la Creación es bella. Y terrible.
Entonces,
escribo en colores para no irme a negro,
para creer y sostener que aún soy parte de esta Vida.
Amanda Espejo
Quilicura, enero 2019