jueves, 15 de noviembre de 2018

Poema LA JAULA





Respira, respira profundo

como si cada aliento pudiese quitarte una escama

seca, anquilosada, esquiva de brillo y color.

Respira, aunque no baste.



¡Ay!, si supieran el cansancio de tus huesos…

jaula doliente, combada, vencida,

indefensa ante el desgarre del tiempo.



Hondo, respira, que no se contraiga…

No se apriete con angustia tu turbado corazón,

que no comprende (ni lo pretende)

este sarcasmo de Vida

ni esta reseca armadura, terca, inclemente

ante los tristes requiebros de niña

que solloza, entre costilla y costilla

por tu alma eterna, aún en flor. 







Amanda Espejo 

Quilicura, noviembre - 2018